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LUGAR DE LA EDIFICACIÓN DE MÉXICO-TENOCHTITLAN. CÓDICE DURÁN

martes, 16 de febrero de 2021

Acamapichtli-Manojo de cañas-

    Los mexicas de Tenochtitlan decidieron desde un principio comerciar con sus vecinos inter- cambiando los productos que ofrecía la laguna -peces, ranas, anátidas, etc.-, por aquellos otros de los que carecían,  fundamentalmente maíz para la alimentación y madera, piedra y cal para la construcción.

    En un momento determinado decidieron escoger un gobernante propio y fueron a buscarlo a Colhuacan, eligiendo para ello al hijo de un mexica y de una princesa colhua -en la pestaña de “La migración” hice alusión a los lazos  familiares establecidos entre las gentes colhuas y los mexicas en tiempos de su estancia en Tizaapan-. Consiguieron con ello una doble legitimidad, la de la propia sangre y la de la descendencia tolteca, por el prestigio que proporcionaba un linaje proveniente de la antigua cultura de Tollan, ciudad de la que Colhuacan era uno de sus últimos reductos.

    El elegido fue Acamapichtli -Manojo de cañas-, que como se ha dicho era hijo de un mexica, Opochtli, y de una princesa colhua, hija de Coxcox de Colhuacan. Este altepetl tenía un sistema de gobierno cuatripartito cuyos señores pertenecían a dinastías distintas, de las cuales la que aquí nos interesa es la representada por Coxcox, abuelo materno del futuro tlahtoani mexica. El sucesor de Coxcox, también llamado  Acamapichtli Huehue  Acamapichtl, fue destronado y muerto por Achitometl y cuya usurpación dio lugar a la decadencia de Colhuacan. Duránnos dice al respecto:

"Estos [los mexicas], viendo ya  su çiudad y asiento fundada, determinaron de buscar Rey, haciendo su junta y cabildo truxeron por señor un hijo  de Opochtzin, señor de los mexicanos, que viviendo los mexicanos en Tiçaapan se auia casado con una  señora de Culhuacan llamada Atotoztli, de la cual auia auido este  hijo  llamado Acamapich; del cual los mexicanos tenían noticia, que de mas de ser de línea de sus señores, auia salido muy valeroso moço y acudia a la lignea y sangre de donde decendía. Traydo a la ciudad, fué eleto por rey della en paz y concordia y sin contradicion de ninguna persona, y él con toda umildad recebió el mando y cura del reino, con carga de subjecion y vasallaje á los de Azcaputzalco, pues á causa de auer edificado en sus tierras, les eran tributarios."1

    Así pues, es de creer que mucho tendrían que ver los tepanecas en la elección de Acamapichtli, dada la situación de dependencia de Tenochtitlan respecto al señorío de Atzcapotzalco. Incluso el historiador Ixtlilxoxochitl2 afirma que era hijo del señor tepaneca.

    Un personaje femenino sobre el que existen discrepancias es Ilancueitl -Falda de anciana-, a quien una fuente histórica designa como esposa de Acamapichtli; otra, como madre; otra, como tía o madre adoptiva además de esposa. Independientemente de su verdadera relación con Acamapichtli, lo cierto es que, si fue su esposa, no tuvo descendencia con el mismo. Las principales autoridades tenochcas, sin embargo, dieron a sus hijas como esposas al nuevo gobernante, de las que tuvo numerosos herederos, que aumentaron la incipiente nobleza mexica. He aquí lo que dice Fray Diego Durán:

"Fue casado este rey con una gran señora, natural de Culhuacan, llamada Ilancueitl, la cual fue estéril y infecunda, de lo cual el rey y todos los grandes tenían mucho pesar; y temiendo su reino no quedase sin eredero, tuvieron los señores entre sí su consejo y determinaron de que cada uno dellos le diese una de sus hijas, para que teniéndolas por mugeres, dellas naciesen erederos del reino y sucesores;  […]; en fin, cada uno de los grandes señores y ayos del dios, cada uno ofreció al rey una de sus hijas por muger, al rey, para que de allí sucediese línia de los señores de la tierra."3

    Desde el punto de vista externo la situación de la nueva población sería insegura, dada la posición política inamistosa de los pueblos vecinos y, militarmente, a  la dificultad de poner de acuerdo a los líderes de los varios calpoltin,  quienes tendrían sus propios intereses. La opción por un príncipe foráneo, aunque de sangre mexica, tuvo el efecto  de fortalecer la dirección de los asuntos bélicos y diplomáticos, a la vez que, en contrapartida, los dirigentes de calpolli se aseguraron cierta influencia en el nuevo orden de poder más centralizado, a través de la pertenencia  de parte de su descendencia a la futura nobleza -los pipiltin-4que surgió de esas relaciones matrimoniales.

    Mientras tanto Mexico-Tlaltelolco estaba más próxima a la órbita tepaneca y algunas fuentes están de acuerdo en que el primer gobernante de la ciudad, Cuacuauhpitzahuac, fue nombrado por el señor de Atzcapotzalco, difiriendo solamente en si era hijo de Tetzotzomoc o hermano de éste.5 


Manuscrito Tovar. Representación de Acamapichtli ciñendo la mitra de turquesas -xiuhuitzolli- de tlahtoani. A la izquierda glifo indicativo de su nombre -Manojo de cañas-.

    Aunque las narraciones discrepan en cuanto a las fechas que abarcó el gobierno de Acamapichtli, lo más probable es que su duración se situase aproximadamente entre 1.375 - 1.395 d.C.

    De entre las campañas militares emprendidas bajo su mandato,  como auxiliares de los tepanecas, hay que citar las de Chalco, Xochimilco, Mizquic, Cuitlahuac y Cuauhnahuac; además de las de Chimalhuacan, Cuauhximalpan y Xilotepec

    La guerra con Chalco constituyó más bien una serie de choques que una conquista -este  estado sólo fue definitivamente dominado en tiempos del posterior tlahtoani Motecuhzoma Ilhuicamina-. El conflicto comenzó poco después de la asunción del poder por Acamapichtli, y en una primera fase, hacia 1.375, consistió en una xochiyaoyotl - guerra florida-,  entre los chalcas y  los tepanecas-mexicas, con occisión de prisioneros, aunque solo macehualtin6, pues los cautivos principales de uno y otro bando eran liberados. En una segunda fase, años más tarde, dejó de tener ese carácter y ya no fueron redimidos los nobles apresados. Este conjunto de choques tuvo unos importantes bandazos en uno y otro sentido y hacia 1.406, bajo el dominio de su sucesor Huitzilihuitl, la conflagración parece estar ya en manos mexicas. Cuando muere este segundo tlahtoani mexicatl, en 1.415, el conflicto, según señala Chimalpahin,7 llevaba 40 años de duración y los enfrentamientos continuaron durante el mandato de su sucesor, Chimalpopoca.
    Las conquistas más notables en tiempos de Acamapichtli fueron, como queda dicho, las de XochimilcoMizquicCuitlahuac y Cuauhnahuac, aunque los “Anales de Tlatelolco” las atribuyen al señor de esta ciudad, Cuacuahpitzahuac, lo cual es una muestra del sentido etnocéntrico de las historias escritas por autores indígenas. Dichas conquistas fueron emprendidas por los tepanecas, con la ayuda de los mexicas. He aquí lo escrito por el padre Clavijero al respecto:
"El intérprete de la Colección de Mendoza atribuye a este rey la conquista de Mizquic, Cuitlahuac, Cuauhnahuac y Xochimilco; pero mal podrían conquistar los mexicanos otras ciudades cuando apenas podían mantenerse en la suya. Lo más verosímil es que sirviesen de tropas auxiliares a otros estados contra aquellos lugares, [...]"8

    En el siguiente mapa se ofrece una representación gráfica de las campañas militares emprendidas en tiempos de Acamapichtli



Campañas militares emprendidas en tiempos de Acamapichtli.

“Manojo de cañas” fue un gobernante inteligente, que dio muestras de prudencia política con la metrópoli dominante, Atzcapotzalco, evitando un enfrentamiento directo con la misma, lo que hubiese significado probablemente la pérdida total de autonomía, si no su exterminio. Las fuentes documentales pro tenochcas narran la imposición por los tepanecas a los mexicas-tenochcas de una fuerte carga tributaria adicional al acceder Acamapichtli al señorío, con la intención de que no pudiéndola soportar o bien se fuesen de su territorio, o bien se sublevasen y pudiesen ser así destruídos. Los mexicas con buen juicio accedieron a las exigencias de Tetzotzomoc, por gravosas que fueran, manteniéndose así en paz y construyendo su ciudad y aumentando su población.

Desde el  punto  de  vista  interno  Acamapichtli tejió una compacta red de matrimonios con las hijas de los jefes de los calpoltin, que le permitió atraerse a los líderes mexicas a su política de paz doméstica, que favorecería el progreso económico, el aumento de la población, del comercio, y el engrandecimiento de la ciudad. Dedicó sus esfuerzos a la mejora de la edificación de la localidad, a la construcción de chinampas y canales, y a la ampliación del centro ceremonial de la urbe.

A  su  fallecimiento no dejó nombrado heredero entre sus numerosos hijos, aunque fue elegido uno de ellos por un reducido número de notables. En la pestaña “La selección de los tlahtoque” se verá que aunque los sucesivos tlahtoque fueron miembros de este linaje, su ascensión al mando difería del sistema de primogenitura vigente en los reinos de Europa.

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1. Fray Diego Durán: Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme I. CONACULTA. Cien de México. Primera reimpresión. 2002. México. pp. 98- 99.

2. Alva Ixtlilxochitl, Fernando: Obras Históricas, publicadas y anotadas por Alfredo Chavero. Tomo I. Historia de los señores Chichimecas. Cuarta Relación. Oficina Tip. De la Secretaría de Fomento. México 1891. p. 103.

3. Fray Diego Durán: Ob.cit. Pág. 99.

4. Pipiltin: Plural de Pilli. “Hidalgo, noble, señor, grande, hombre de calidad” (R. Siméon).

5. En el Apéndice I se reflejarán los tlahtoque de Atzcapotzalco, Tenochtitlan, Tlaltelolco y Tetzcoco, así como las fechas aproximadas de sus mandatos.

6. Macehualtin: Plural de Macehualli. “Vasallo” (Molina). Plebeyo, hombre de clase baja.

7. Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin: Ob. cit. Vol. I. Tercera Relación. pp. 237-239.

8. Francisco Javier Clavijero: Historia antigua de México. Editorial Porrúa. Colección “Sepan cuantos...” Séptima edición. México 1982. p. 76.

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