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LUGAR DE LA EDIFICACIÓN DE MÉXICO-TENOCHTITLAN. CÓDICE DURÁN

miércoles, 3 de marzo de 2021

Motecuhzoma Ilhuicamina -El flechador del cielo-

     Según Chimalpahin, nació Motecuhzoma -Nuestro señor enojado- en el año 10 tochtli -10 conejo-; es decir, 1.398 d. C.-. Era hijo de Huitzilihuitl -Pluma de colibrí- de Tenochtitlan y de Miahuaxihuitl  -Preciosa flor del maíz-, hija del tlahtoani de Cuauhnahuac.

    Su verdadero nombre era Ilhuicamina -el que lanza flechas al cielo-, y así se representaba su glifo en los libros pintados, una flecha atravesando un artístico cielo. También llevaba como sobrenombre Chalchiutlatonac -el que hace brillar las cosas como el jade-, denominación habitual de otros señores de ciudades del Altiplano.

    Los cronistas suelen anteponer Huehue -Viejo- para distinguirlo de su homónimo posterior, el segundo, quien gobernaba a la llegada de los españoles. Así, pues, es conocido como Huehue Motecuhzoma Ilhuicamina Chalchiutlatonac, aunque en adelante se citará aquí como Motecuhzoma I.


Figura 18.- Manuscrito Tovar. Coronación de Motecuhzoma Ilhuicamina -Flechador del cielo-. A la izquierda el glifo representativo de su nombre: una flecha atravesando el cielo.

    Antes de ser electo tlahtoani había destacado desde muy joven en misiones diplomáticas encomendadas por su tío Itzcoatl, de quien también fue tlacatecatl, como se ha dicho en el capítulo anterior. Como embajador destaca el cumplimiento de una misión para solicitar la ayuda de Netzahualcoyotl contra los tepanecas; llegado a Tetzcoco logró con éxito su cometido,  aunque enviado a continuación por el señor acolhua a solicitar también la ayuda de Chalco, la misma le fue denegada, se le hizo prisionero en esta ciudad y posteriormente se fugó, logrando regresar a Tenochtitlan. Como tlacatecatl participó en la guerra contra Atzcapotzalco, dirigiendo el contingente que por el sur sitió la ciudad, y en la batalla decisiva dio muerte al general tepaneca Mazatl  -Venado-, lo que propició la victoria de los aliados.

    Me he atenido en la descripción de los hechos referidos en los dos párrafos anteriores a lo relatado por Fray Juan de Torquemada1 y por el Licenciado Veytia,2 ya que los cronistas protenochcas no mencionan los mismos y atribuyen los méritos de la victoria casi exclusivamente, como se verá con posterioridad, a Tlacaelel, hermano mayor de Motecuhzoma.

    A la muerte de Itzcoatl, acaecida en 1.440, es propuesto por el Consejo Supremo como tlahtoani, tomando posesión con los fastos acostumbrados en tales ocasiones.

Las conquistas en tiempos de Motecuhzoma

    Cuando Motecuhzoma accedió al poder lo primero que hizo fue reafirmar su autoridad sobre los señoríos aledaños a la zona lacustre. Hay que tener en cuenta que la Triple Alianza frecuentemente dejaba una amplia libertad interna a las poblaciones sometidas a su dominio -incluso conservando sus propios señores locales-, exigiéndoles lealtad, pago del tributo, ayuda en caso de necesidad bélica y paso franco a los comerciantes; pero no imponía, en la mayoría de los casos, gobernantes foráneos que ejerciesen un dominio directo de los altepeme sujetos. Esta gran autonomía conllevaba por el contrario un riesgo: el de que los pueblos dominados, en momentos de debilidad de las metrópolis y especialmente en los casos de disputas sucesorias en las mismas, intentasen rebelarse y sacudirse el yugo de ellas.

    Por ello los señores mexicas, después de su nombramiento, se obligaban a ratificar su autoridad emprendiendo alguna campaña militar que afirmase su poder entre los pueblos sujetos y su prestigio entre los aún no conquistados.

    La primera empresa militar que abordó fue la continuación de la guerra contra Chalco, que no había podido ser conquistada por su antecesor Itzcoatl. La enemistad entre los chalcas y los mexicas venía desde los tiempos en que los primeros participaron en la derrota de los segundos en Chapoltepec, antes de la fundación de Tenochtitlan; animadversión agudizada posteriormente por la participación de los mexicas como mercenarios de Atzcapotzalco en su lucha contra Chalco.

    La excusa para reiniciar las hostilidades fue la ampliación del templo de Huitzilopochtli. Se solicitó el auxilio de Atzcapotzalco, Coyohuacan, Colhuacan, Xochimilco, Tlacopan, Cuitlahuac y Mizquic, todas ellas ciudades sometidas por su predecesor; y aún la ayuda de Tetzcoco. La colaboración requerida consistía en la prestación de mano de obra, además del suministro de madera, cal y piedras para la construcción. Todos los señoríos aceptaron, lo que obviamente representaba un reconocimiento tácito de sumisión, excepto en el caso de Tetzcoco. Pero Chalco, a quien también se recabó apoyo, se negó a cooperar, por considerarse suficientemente fuerte e independiente para hacer frente, en su caso, a los mexicas. Este rechazo a prestar ayuda, que servía formalmente como pretexto para declarar la guerra, permitió a Motecuhzoma iniciar las hostilidades contra los chalcas, hecho que, según Chimalpahin, tuvo lugar en el año 6 Conejo -1.446-:

6 Tochtli, 1.446 [...]

En este mismo año, según dicen algunos antiguos mexicas, comenzó la gran guerra de Chalco. Durante 20 años Chalco estuvo cerrado, pues los  mexicas no podían entrar allá, y, de igual modo, los chalcas  no podían entrar en México-Tenochtitlan. Entonces Huehue Moteuczomatzin Ilhuicamina y Cihuacohuatl les pidieron piedras para edificar el teocalli de su dios Huitzilopochtli, sin ser todavía sujetos de los mexicas,  y  por  eso se enojaron los tlahtoque de Chalco.3 

    Los mexicas intentaron doblegar a los chalcas, luchándose encarnizadas batallas entre unos y otros, en las que, además de numerosas víctimas, se hicieron por ambas partes prisioneros que fueron sacrificados a sus respectivos dioses tutelares. Pese a que los tenochcas reivindicaron la victoria, lo cierto es que, como se verá con posterioridad, Chalco solo fue totalmente doblegada al final del mandato de Motecuhzoma.

    La primera gran campaña fuera  del  ámbito de la Cuenca de México se dirigió, en los primeros años del gobierno de Motecuhzoma, hacia las tierras de los actuales Estados de Guerrero y Morelos, probablemente en dos expediciones consecutivas, para consolidar y aumentar las conquistas efectuadas en tiempos de Itzcoatl. En tierras de Guerrero fueron tomadas Otzoman, Quetzallan, Ichcateopan, Teoxahuallan, Poctepec, Tlachco, Tlachmalacac, Chilapan, Cuauhteopan, Tzompanhuacan y otras ciudades que probablemente se sometieron al paso del ejército sin presentar batalla. Torquemada afirma que el motivo para declararles la guerra fue:

[…] haber muerto a ciertos mexicanos que pasaban por sus pueblos a cosas que el rey los enviaba.4

    Hacia Morelos fueron recuperadas Cuauhnahuac y Ocuillan y más hacia el sudeste TepoztlanTotolapanAtlatlauhyan, Xiuhtepec, Yauhtepec, Huaxtepec, Yacapichtlan, Tecpantzinco Itzyocan.

    A finales de la década de 1.440 ó principios de la de 1.450, comenzaron de nuevo los enfrentamientos con Chalco. En estos  combates se utilizó una táctica distinta: si anteriormente se fomentaba la pelea cuerpo a cuerpo, haciendo prisioneros para sacrificar, ahora se generalizó el uso del arco y la flecha con objeto de causar el mayor número de muertes posibles, fuesen de plebeyos o de nobles; se pretendía causar al enemigo el mayor desgaste posible en efectivos. Aunque las fuentes documentales pro-tenochcas informan de la derrota de los chalcas, lo cierto que la pérdida de vidas humanas fue elevada por ambas partes y Chalco no fue definitivamente derrotada, aunque su posición se debilitó ya que su territorio fue siendo rodeado por las sucesivas conquistas mexicas de otras regiones, lo que le impedía retirarse y conseguir aliados. 

    Después de cinco años -1.450 a 1.454- en los que el empuje expansionista se contuvo debido a malas cosechas en el Altiplano Central y a la consiguiente hambruna, las siguientes conquistas se encaminaron en dirección al noreste, a las tierras del Golfo, en 1.458 según el Códice Telleriano-Remensis. El motivo aducido  fue  la  matanza de mercaderes -pochteca- por las ciudades de Xiuhcoac -hoy Chicontépec- y Tochpan -Tuxpan-, en el actual Estado de Veracruz - Mapa 13-. Los mercaderes de la  Triple Alianza suscitaban resentimiento entre los comerciantes de otros estados debido a la competencia que les  hacían, pero sobre todo inspiraban sentimientos de hostilidad en sus dirigentes porque era conocida la utilización que los tlahtoque aliados hacían de ellos como espías para conocer la situación geográfica, económica y política de los territorios por los que transitaban.

     En las fuentes documentales se narran con asiduidad percances de esta naturaleza. Ross Hassig refiriéndose a las numerosas muertes de mercaderes en distintos territorios posteriormente conquistados ha señalado: 


Primeras conquistas realizadas fuera de la zona lacustre bajo el señorío de Motecuhzoma I. Los números no significan orden de conquista, sino referencia toponímica. Nombres actuales entre paréntesis.

 

1-Ocuillan (Ocuilán de Arteaga)

2-Tepoztlan (Tepoztlán)

3-Totolapan  (Totolapán);  

4-Cuauhnahuac  (Cuernavaca);  

5-Atlatlauhyan  (Atlatlahucan) ;   

6-Xiuhtepec  (Jiutépec);   

7-Yauhtepec  (Yautépec);  

8-Huaxtepec (Oaxtépec);   

9-Yacapichtlan (Yecapixtla)

10-Tecpantzinco (Tepalcingo); 

11-Itzyocan (Izúcar de Matamoros).


12-Tzompanhuacan (Zumpanhuacán);  

13-Chontalcoatlan (Chontalcoatlán);  

14- Oztoman  (Cerca de Atlapehuacaya);  

15-Ichcateopan (Ixcateopán de Cuautémoc);  

16-Tlachco (Taxco de Alarcón); 

17-Poctepec;

18-Coatepec (Coatépec de los Costales)

19-Tlachmalacac (Tlaxmalac);  

20-Tepecuacuilco  (Tepecoacuilco de Trujano);  

21-Quetzallan  (Quetzala);  

22-Tlalcozaauhtitla (Tlalcozotitlán); 

23-Teoxahuallan;  

24-Chilapan (Chilapa); 

25-Ohuapan (San Agustín Oapan); 

26-Cuauhteopan (cerca de Olinalá).

 


Tales incidentes fueron usados  por los Aztecas tan a menudo y sobre un área tan amplia que no pueden ser entendidos como razones para las guerras sino como pretextos.5 [traducción personal].

    Reunido el ejército aliado se encaminó hacia la costa por Tollantzinco, dominio bajo la influencia de Netzahualcoyotl, donde descansó y fue abastecido de  provisiones. Una vez llegado a su objetivo, los huaxtecas, que no habían acordado ninguna acción coordinada, fueron derrotados mediante el uso de una táctica de simulación: el mando aliado ordenó que se ocultasen unos dos mil guerreros de los más destacados mientras el grueso del ejército fingía retirada; las tropas huaxtecas siguieron en persecución de los fugitivos y cuando rebasaron a los militares camuflados éstos los acometieron por la retaguardia y el contingente principal giró, con lo cual fueron sorprendidos entre dos fuegos y desbaratados.  

    Localidades tomadas en el camino hacia Tochpan fueron Xolotlan, Pahuatlan, Cuauhchinanco, Tlapacoyan, Chapolicxitlan, y Tozapan, en el actual Estado de Puebla.



Principales conquistas realizadas hacia la Huaxteca, la costa del Golfo y Tepeyacac bajo el señorío de Motecuhzoma I. Los números no significan orden de conquista, sino referencia toponímica. Nombres actuales entre paréntesis.

 

1-Tollantzinco (Tulancingo de Bravo); 

2-Xolotlan  (Xolotla);

3- Pahuatlan (Pahuatlán); 

4-Cuauhchinanco (Huauchinango); 

5-Tlapacoyan ( Tlapacoya);  

6-Chapolicxitlan (Jopala);

7-Tozapan (Tuzapán)

8-Tochpan (Tuxpan);

9-Tamachpan (Temapache); 

10-Xiuhcoac  (Chicontépec).

 

11-Tzauctlan (Zautla); 

12-Tlatlauquitepec (Tlatlauquitépec);

13-Tzapotlan  (Zapotitlán);   

14-Maxtlan;  

15-Quiahuiztlan (Quiahuiztlán);   

16-Cempohuallan  (Zempoala);   

17-Oceloapan (cerca de Puente Nacional);  

18-Tlahuitollan;  

19-Teoixhuacan  (Ixhuacán de los Reyes);   

20-Quimichtlan  (Quimixtlán);  

21-Chichiquillan  (Chichiquila);  

22-Tototlan (Totutla);

23-Tlatictlan;   

24-Tlatlactetelco  (Tlaltetela);   

25-Cuauhtochco  (cerca de Carrillo Puerto); 

26-Ahuilizapan (Orizaba);

27-Coxolitlan  (Coxolitla);  

28-Teohuacan  (Tehuacán);  

29-Cozcatlan (Coxcatlán);  

30-Teotitlan (Teotitlán de Flores Magón); 

31-Huehuetlan (probabl. San Francisco Huehuetlán).

 

32-Tecpantzinco (Tepaltzingo);

33-Itzyocan (Izúcar de Matamoros); 

34-Cuauhtinchan (Cuautinchán);  

35-Tecalco (Tecali de Herrera); 

36-Tepeyacac (Tepeaca); 

37-Oztoticpac (Oxtotípac);   

38-Coatepec  (Coatépec);  

39-Acatzinco  (Acatzingo);

40-Tecamachalco (Tecamachalco); 

41-Yohualtepec (Yehualtépec);   

42-Tetlicyoccan (San Gabriel Tetzoyocan).

 

Probablemente también fue sometida Xilotepec y algunas otras localidades en el camino hacia Tollantzinco.

    De regreso, en Tenochtitlan Motecuhzoma convocó a los dirigentes de todas las ciudades sometidas y también a los de las independientes para asistir a la fiesta de Tlacaxipehualiztli, en honor del dios Xipe Totec, haciéndoles numerosos regalos en forma de mantas, armas, bezotes, orejeras, narigueras y otras  joyas y piedras  preciosas. El evento principal de dicha festividad consistió en el sacrificio, en presencia de los mismos y de numeroso público, de los prisioneros tomados en la Huaxteca. Se desarrollaba atando al prisionero a una piedra redonda con un agujero en el centro -temalacatl- ; al cautivo se le proporcionaban armas sin filo y debía luchar contra varios guerreros, uno tras otro, dotados con armas lacerantes. Una vez herido, lo que casi siempre ocurría, le era extraído el corazón y posteriormente era desollado y su piel servía de vestimenta al oferente o bien éste la cedía a otro individuo que solicitaba limosna.


Manuscrito Tovar. Representación del sacrificio gladiatorio.

    Como se ha dicho anteriormente, los tlahtoque mexica necesitaban mostrar su poderío a los pueblos cercanos y a los no sometidos y qué mejor medio de hacerlo que a través del miedo  provocado entre amigos y enemigos. Al regreso a sus lugares de origen los dirigentes invitados llevaban consigo la sensación de lo que podría acontecer a sus ciudades si se rebelasen o entrasen en conflicto con Tenochtitlan. Bien lo expresa Durán cuando escribe:

Desde entonces todos los de las provincias y ciudades comarcanas dexaron de tratar reueliones ni contiendas con los mexicanos, viendo quán adelante estauan y cómo tratauan á sus enemigos.6

    A continuación, los siguientes objetivos de la Triple Alianza fueron Ahuilizapan -Orizaba- y Cuetlachtlan -Cotaxtla-. Embajadores de la confederación fueron enviados para solicitar a Cempohuallan y Quiahuiztlan caracoles, tortugas,  perlas y otras conchas marinas para Huitzilopochtli, una excusa como  se sabe para solicitar su sumisión, pero los enviados fueron asesinados, junto con pochteca que por allí circulaban, en Cuetlachtlan, Ahuilizapan y cerca de Tlaxcallan; unos mercaderes que lograron escapar llevaron las  noticias  a Tenochtitlan.

    Los tlaxcaltecas ofrecieron ayuda a los cuetlachtecas si no  se sometían a los dictados de la Triple Alianza y convencieron a sus dirigentes para matar a los embajadores, lo que significaba  la declaración de guerra. Tlaxcallan perseguía con ello, como se ha dicho, dejar expeditas las vías de comunicación hacia las tierras del Golfo, para la obtención de productos de los que carecía, entre ellos la sal, así como para evitar el aro que se estaba ciñendo a su alrededor, formado por localidades sometidas a los aliados, en un intento de debilitarla por aislamiento.

    Como réplica a esta actuación, Motecuhzoma reunió un ejército que derrotó a las ciudades momentáneamente coaligadas, capturando 6.200 combatientes en los alrededores de Ahuilizapan, que fueron llevados a las capitales de la zona lacustre. Corría el año de 1.461 -según se sostiene en el Códice Telleriano-Remensis-. Los dirigentes de Cuetlachtlan aceptaron convertirse en tributarios, aunque en este caso les fue impuesto un gobernador foráneo para dirigirlos, providencia que no era común por parte de la Triple Alianza. Lo habitual era dejar a los dirigentes locales en sus cargos y no inmiscuirse en los asuntos diarios de gobernanza, sobre todo en las ciudades que se sometían sin enfrentamiento bélico. En aquellas localidades que se resistían o que se rebelaban, además de incrementar el tributo, a veces se nombraba un gobernador -cuauhtlahtoani- procedente de las metrópolis de la confederación. Aún así el gobernador solía ser una especie de observador de los asuntos internos que ejercía más bien como supervisor de las actuaciones de los líderes locales y que garantizaba que se cumplía con los gravámenes impuestos e informaba a la metrópoli de cualquier acontecimiento que pudiese afectar sus intereses políticos, económicos o de cualquiera otra naturaleza.

    Después de las campañas de la Huaxteca, los aliados fueron otra vez hacia el sur para tomar las ciudades de Coaixtlahuacan y Tepozcolollan, en 1.461 -según la “Historia de los mexicanos por sus pinturas”-. Tezozómoc y Durán alegan que el motivo fue la muerte de 160 mercaderes a quienes asesinaron y robaron sus pertenencias. Unos comerciantes de Toltitlan que lograron salvarse llevaron las noticias a Tenochtitlan.

    Para hacer frente a dicha contingencia se reunió un ejército aliado de doscientos mil guerreros apoyados por unos cien mil porteadores. Las poderosas e independientes ciudades de Huexotzinco y Tlaxcallan, más allá de los grandes volcanes, estaban siendo rodeadas, como se ha dicho, por territorios conquistados por las ciudades de la Triple Alianza, por lo que prestaron ayuda en esta guerra a Coaixtlahuacan con el fin de poder mantener libres las vías de comercio hacia el sur y hacia  las tierras del Golfo. Los coaixtlahuacas y sus coa-ligados fueron derrotados, la ciudad fue asaltada y sus dirigentes negociaron la rendición y sometimiento a tributo. Ver Mapa 13.

    Con posterioridad a la derrota de Coaixtlahuacan, se rebelaron las ciudades ya conquistadas de Ahuilizapan y Cuetlachtlan. Convencidos de nuevo por los tlaxcaltecas, que les ofrecieron ayuda en caso de que los mexicas tomasen represalias, asesinaron a los recolectores de tributos tenochcas encerrándolos en una sala y sofocándolos con el humo producido por chile ardiente. Conocida la noticia por Motecuhzoma, reunió un ejército aliado que se dirigió hacia las ciudades rebeldes y las destruyó. Los impuestos fueron doblados, como era habitual en estas ocasiones, y los dirigentes locales fueron ajusticiados por orden de aquél. Se aprovechó esta campaña para tomar Cozamaloapan, más al sur.  

    También se extendieron las conquistas hacia las tierras de mixtecas y zapotecas. Motecuhzoma envió embajadores a Coatzacoalco -hoy Coatzacoalcos- en solicitud de polvo de oro, conchas y otros productos, con el significado que ya sabemos que tenía tal petición. La ciudad ofreció sus productos y los enviados, descansando de regreso en la población de Mictlan -Mitla-, fueron asesinados por los de Huaxyacac -Oaxaca- y sus cuerpos arrojados al camino para que fueran comidos por los animales.

    Como represalia, los aliados despacharon un ejército que destruyó por completo la ciudad de Huaxyacac, e hizo numerosos prisioneros para el sacrificio. Se enviaron colonos de las capitales de la Triple Alianza para repoblar la ciudad y fue nombrado como gobernador un pariente de Motecuhzoma. La ocupación de las poblaciones de esta zona permitía, a través de Tochtepec y su importante mercado, el acceso a las tierras del sur del Golfo y más allá del istmo.  

    A Chalco le llegó su derrota final en 1.465. Como ya se ha dicho anteriormente los conflictos  con los chalcas venían produciéndose desde los tiempos en que los mexicas fueron expulsados de Chapoltepec, y después cuando éstos actuaron como mercenarios de Atzcapotzalco; pero los últimos choques entre unos y otros no habían hecho inclinar la victoria definitivamente del lado mexica. Los chalcas habían constituído una poderosa confederación formada por cuatro señoríos: Tlalmanalco, Amaquemecan, Tenanco y Chimalhuacan.

    Los propósitos de la ocupación eran varios: por un lado poder tener acceso a la rica producción agrícola de la zona; por otro proteger el repliegue de las tropas hacia Tenochtitlan al regreso de conquistas lejanas; y en tercer lugar, aislar por el oeste a los señoríos de Tlaxcallan, Huexotzinco y Cholollan

    Batidos los chalcas, los tlahtoque de varias ciudades fueron sustituídos por gobernadores militares y muchos habitantes huyeron hacia Huexotzinco. Además de someter a tributación a los vencidos se repartieron tierras entre los  ganadores: Tenochtitlan, Tetzcoco y Tlacopan.  

    Al año siguiente, en 1.466, fueron tomadas Tepeyacac -Tepeaca, en el actual Estado de Puebla- y varias ciudades aledañas. Es de suponer que el fin último que indujo tal conquista tuviera también que ver con el pretendido aislamiento, esta vez por el sur, de la confederación tlaxcalteca. El motivo aducido para emprender la empresa fue el tan repetido asesinato de  mercaderes que asistían al importante mercado de la ciudad.

    Motecuhzoma Ilhuicamina envió embajadores a declarar la guerra y reunió un ejército integrado por efectivos de la Triple Alianza y de las ciudades sometidas de los alrededores de los lagos.

    Llegado el ejército a las cercanías de Tepeyacac se enviaron espías que informaron que la ciudad se hallaba sin defensas ni fortificaciones. Los aliados aprovecharon tal circunstancia para dividir sus fuerzas en cuatro contingentes que se apoderaron a la vez de las ciudades de Tecalco, Cuauhtinchan, Acatzinco y Tepeyacac, destruyéndolas y quemando sus templos principales, como era habitual cada vez que se tomaba por las armas una población. También se sometieron, aunque probablemente sin intervención bélica, Otztoticpac, Coatepec, Tecamachalco, Yohualtepec y Tetlicyoccan. Uno de los tributos que se impusieron a Tepeyacac, según narra Durán, fue el abastecimiento de esclavos para el sacrificio:

                                                                                


Conquistas realizadas hacia Coaixtlahuacan, Cozamaloapan y Huaxyacac bajo el señorío de Motecuhzoma I. Los números no significan orden de conquista, sino referencia toponímica.

 

1-Itzyocan (Izúcar de Matamoros);  

2-Chinantla (Chinantla);

3-Piaztlan (Piaxtla); 

4-Acatlan (Acatlán de Osorio); 

5-Coaixtlahuacan (San Juan Bautista Coixtlahuaca);

6-Tepozcolollan (San Pedro y San  Pablo Teposcolula).

 

7-Cuetlachtlan (Cotaxtla); 

8-Cuauhtochco (cerca de Carrillo Puerto); 

9-Ahuilizapan (Orizaba); 

10-Cozamaloapan (Cosamaloapán).

 

11-Tamazollan (Tamazola); 

12-Huaxyacac (Oaxaca); 

13-Miahuatlan  (Miahuatlán de Porfirio Díaz);  

14-Mictlan  (Mitla);

15-Quetzaltepec  (San Miguel Quetzaltépec); 

16-Otlatlan  (Otatitlán);  

17-Tochtepec (San Juan Bautista Tuxtépec).



     Respondieron  los mexicanos  y  dixéronles;  vení  acá  tepeacas, ¿sereis hombres para prouernos  de  hombres  que  vayan  á  la guerra y traer esclavos? Ellos respondieron que sí, y así  les  echaron  tributo  de  hombres  y mandaron que cada ochenta días tributasen, demas de aquellas  cosas  á  que  se  auian  obligado,  tantos  hombres  esclavos  auidos en guerra  para el miserable y abominables sacrificio de los ídolos.7

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1. Fray Juan de Torquemada: Monarquía Indiana. Edición digital. UNAM. Instituto de Investigaciones Históricas. Estudios de Cultura Nahuatl. México 1975-1983. Vol. I, Libro II, Caps. XXXV y XXXVI. pp. 190-198.


2. Mariano Fernández de Echevarría y Veytia: Historia antigua de México. Impr. De Juan Ojeda. México 1836. Tomo III. Libro II. Caps. LII a LIV. pp. 106-139.

3. Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpahin Cuauhtlehuanitzin: Las Ocho Relaciones y el Memorial de Colhuacan. Ed. CONACULTA. México 2003, 1ª reimpresión. Vol. II. Séptima Relación. p. 85. En su Quinta Relación (Vol. I. p. 395), cita 1.453 para este comienzo, por lo que hay que admitir con ciertas reservas la fiabilidad de las fechas.

4.Fray Juan de Torquemada: Ob. cit. Vol. I, Libro II, Cap. XLVI. P. 218.

5. Ross Hassig: Aztec Warfare. Imperial expansion and Political control. University of Oklahoma Press. First ed. 1988. p. 162.

6. Fray Diego Durán: Historia de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme. Vol. I. CONACULTA. Cien de México. Primera reimpresión. 2002. México. p. 229.

7. Fray Diego Durán: Ob. cit. p. 209.